El rapero francés de origen marroquí «Maïes» se presentó ante la Corte de Apelaciones en Tánger, enfrentando acusaciones de incitación al secuestro, la detención y el asesinato de su «rival».
El juicio se centra en un grupo de personas acusadas de formar una banda criminal, liderada por una persona llamada «Murad», quien se cree que fue encargado por Maïes de llevar a cabo la ejecución de su oponente en Marrakech.
Durante el juicio, el rapero negó las acusaciones, asegurando que no conoce a los acusados ni tiene relación con ellos, y que no ha planeado ningún asesinato. El principal acusado también declaró que no conoce a Maïes personalmente y no ha tenido contacto con él, aunque escucha su música.
Certificado de residencia en Tánger
La corte confirmó que el supuesto líder de la banda, Murad, posee grandes cantidades de dinero, incluyendo propiedades y vehículos de lujo. En relación con el plan de secuestro y asesinato, se encontraron en su poder mensajes sobre armas y motocicletas, así como evidencias de que distribuía regalos y dinero, comprando propiedades a nombre de «sus cómplices».
Murad atribuyó esas comunicaciones y transacciones a que «no tenía documento de identidad», negando haber planeado el secuestro de nadie.
La corte mostró que Murad tiene acceso a información sensible, incluyendo una «orden de búsqueda», lo que justifica su renuencia a obtener un documento de identidad por un tiempo prolongado. Este comportamiento cambió coincidiendo con el «plan de asesinato», cuando decidió ir a Tánger para obtener su «documento» en preparación para huir hacia Europa.
Con la ayuda de intermediarios, logró obtener un «certificado de residencia» a su nombre utilizando a un policía a cambio de 900 dirhams, antes de iniciar el proceso para obtener el documento de identidad nacional. Sin embargo, su plan fue frustrado con su identificación y captura.
El emperador
Días antes del juicio en Tánger, se publicó en Francia un libro titulado «El Imperio» (L’Empire), que revela los vínculos ocultos entre el rap y las bandas criminales en Francia. El texto aborda este caso con muchos detalles.
Según la información revelada, la vida de Maïes, de 30 años, cambió drásticamente desde octubre de 2023, cuando fue condenado en ausencia a 10 meses de prisión por violencia grupal, tras agredir a un hombre en un estudio de grabación en París en 2018. El rapero se negó a comparecer ante el tribunal, lo que llevó a las autoridades francesas a emitir una orden de arresto internacional y a cancelar su concierto en París en junio de 2024.
Extorsión y respuesta violenta
Maïes justificó su reacción al convertirse en objetivo de intentos de extorsión por parte de individuos del barrio de Sevran en Francia, controlado por líderes del narcotráfico y del rap.
Le acusaron de «olvidar su origen» y de utilizar sus historias en sus canciones sin compartir sus ganancias con «viejos amigos», además de negarse a ayudar a jóvenes raperos en el barrio, lo que llevó a ataques contra su equipo de filmación.
El rapero respondió con violencia, resultando en la herida de dos miembros de una banda rival. Este escalamiento lo convirtió en un objetivo de «muerte», especialmente tras el asesinato de un cercano en diciembre de 2022, según el libro «El Imperio», elaborado por los periodistas Paul Deutschmann, Simon Bell y Joan Telloin.
Fuga a Dubái
Después del fallo judicial y la orden de búsqueda, así como el aumento de las amenazas, Maïes se fugó a Dubái con su esposa e hija. En la ciudad, invirtió una parte considerable de su fortuna en un lujoso centro de entretenimiento atractivo para celebridades, con piscinas, restaurantes y atracciones recreativas.
Desde Dubái, Maïes insistió en vengarse; de acuerdo al libro, pagó 150 mil euros para contratar a asesinos a sueldo para eliminar a dos de sus enemigos en Sevran, en respuesta al asesinato de su allegado. Estos planes se tramaron a través de aplicaciones encriptadas, pero fueron interceptados por la policía francesa a través de espionaje y testimonios.
Entre las personas a las que también se planeó asesinar desde Dubái, según las acusaciones, había una en Marrakech, antes de que el plan fuera frustrado por las autoridades.
Solicitud de ayuda al rey
Maïes iba a ser arrestado en Dubái bajo un acuerdo con Francia, pero recibió información sobre la inminente acción dos días antes de su ejecución, lo que lo llevó a abandonar la emira hacia Omán y luego Egipto, antes de llegar a Casablanca en Marruecos, donde fue detenido al aterrizar el 22 de enero de 2025.
Según «El Imperio», el cantante intentó recurrir al rey Mohammed VI, solicitándolo a otro rapero, «Jimz», quien ha sido fotografiado con el rey y se encuentra frecuentemente en Marrakech. Sin embargo, las acusaciones y sospechas en su contra complicaron esta posibilidad.
